PLAN MARTÍ

Para la reconstrucción de la República de Cuba

Por Luis Alberto Lacalle

I) INTRODUCCION

Caída la dictadura y reiniciado el camino democrático, será necesario un gran esfuerzo

para que Cuba sea reconstruida como nación libre y próspera.

El “Plan Martí” se propone contribuir con recursos económicos y humanos a dicha tarea,

coordinando los esfuerzos internacionales y los de los propios cubanos, tanto los de “la Patria

peregrina” como los de los que en ella permanecieron.

Será necesario un aporte económico, pero también una ayuda de carácter técnico, de

conocimientos y experiencias empresarial y sindical que logre encauzar la vida cotidiana de una

nación que durante 50 años no conoció la libertad ni el derecho.

Resulta indispensable recordar y aclarar que la tarea a emprender es de los cubanos

exclusivamente. Que serán ellos y su gobierno democrático el que protagonice el cambio y que

quienes colaboren –sean naciones, instituciones o individuos- sólo lo harán a pedido de los

legítimos representantes del pueblo cubano.

Una mención especial, en esta introducción, merece el fenómeno del exilio. Durante

medio siglo, hecho sin precedentes, miles de compatriotas estuvieron separados, nuevas

generaciones nacieron y crecieron amando y añorando una patria que no conocen. Otros

permanecieron en el suelo nativo, sufriendo la tiranía. Todos son cubanos y todos pueden y

deben aportar a la causa de la reconstrucción. También en ese sentido este Plan Martí pretende

cumplir una misión, la de conjugar el aporte de unos y otros, la de enlazar y aproximar a quienes

tanto tiempo estuvieron separados.

II) SINTESIS DEL PLAN

Este plan propone aportes de dos tipos:

a) económicos, que comprenden tanto recursos monetarios, aportes tecnológicos,

facilidades comerciales.

b) Humanos, que incluyen tanto formación de cuadros dirigenciales como

oportunidades de preparación.

Todo ello según se desarrolla a continuación:

III) APORTES ECONOMICOS

La destrucción de la base económica de Cuba llevada a cabo por la tiranía requiere de

recursos materiales y de medidas legales, culturales que instalen una sociedad moderna.

Fondo de Reconstrucción

Se trata de una entidad de derecho público internacional, de vida limitada en el tiempo.

Que centralice los aportes de distintos orígenes.

Sus ayudas serán siempre a título oneroso con la finalidad de generar una cultura y

iniciativa privada con sus derechos y obligaciones. Los plazos e intereses de los préstamos serán

lo más generosos posibles pero con cargo de oportuna devolución. Puede disponerse que dichas

devoluciones, una vez ofertadas, sean destinadas a donaciones para el sistema educativo o de

salud.

Parte de los recursos del Fondo serán donados a instituciones de enseñanza y salud,

contra obras y planes concretos.

El Fondo será dirigido por un directorio de personalidades internacionales y gerenciado

por un ejecutivo de experiencia en materia financiera.

Los aportes serán tanto gratuitos como onerosos y provendrán de gobiernos, entidades

públicas o privadas o personas.

El destino de la ayuda será el que determine el gobierno democrático de Cuba. El mismo

se dividirá en aportes a entidades públicas (gobierno central, municipal o persones públicas

estatales) o a corporaciones privadas.

IV) APORTES HUMANOS

Fondo de Asistencia Técnica

El aporte de conocimientos y experiencia en la vida pública como en la privada,

constituye un aspecto central de la tarea que nos espera.

En el aspecto público, se ofrecerán aportes técnicos en materia constitucional,

administrativa, de organización de partidos políticos y sindicatos. Siempre a solicitud del

gobierno cubano.

En el aspecto privado, se ofrecerá una lista de personas con experiencia empresarial que

figuraran en una lista para que las empresas u organizaciones empresariales las soliciten. Toda

tarea en este aspecto será gratuita en lo que tiene que ver con retribuciones personales.

El tiempo de asistencia será, como máximo, el de la vigencia del Plan Martí.

V) PLAZO

El Plan Martí tendrá una duración limitada en el tiempo, preanunciada e impostergable.

Pretende ser una ayuda, un impulso pero no puede ser sustitutivo de la acción pública o privada

auténticas.

Cumplida su función se extinguirá, Si su aporte contribuye a una Cuba más libre,

prospera y justa, se habrá cumplido cabalmente su objetivo.

Berlín, abril 2007