Raúl Rivero viaja a la República Checa

2005-07-01 / Mauricio Faisán

El periodista y poeta cubano, Raúl Rivero, concluyó su visita de cuatro días a Praga, donde fue recibido por el ex presidente checo, Václav Havel, así como por diversos representantes políticos, de los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales. Uno de los principales objetivos de su visita fue explicar la situación de los presos políticos en Cuba, así como la importancia de la solidaridad internacional para con sus familiares.

Raúl Rivero participó además en una tertulia organizada con motivo de la presentación de su libro “Pruebas de Contacto”, y posteriormente inauguró la muestra fotografica “También es Nuestro Problema”, que muestra la vida de de las esposas y madres de varios presos políticos cubanos.

Tanto políticos como periodistas se interesaron en conocer la opinión del disidente cubano sobre el reciente giro de la política de la Unión Europea hacia el régimen de La Habana, impulsado por el gobierno del primer ministro espańol, José Luis Rodríguez Zapatero. Según Rivero, una postura demasiado dura para con la isla puede resultar contraproducente, ya que, “los que sufren son los prisioneros y sus familiares. Si el diálogo puede conseguir que sean puestos en libertad más presos políticos, entonces no habría que estar en contra de esa política”, expresó el disidente cubano.

En el año 2003, luego de que el régimen de La Habana arrestara a 75 disidentes e intelectuales cubanos, la Unión Europea impuso una serie de sanciones políticas a la isla. Sin embargo, luego de que 14 de esos demócratas fueran liberados, la UE concluyó suspender las sanciones, dándole a Fidel Castro una oportunidad de mostrar mejoras en materia de DD. HH. Hace unas semanas la UE decidó que no habría cambios en cuanto a la política común, agendando el tema de Cuba para junio de 2006.

Raúl Rivero es uno de los disidentes cubanos más conocidos internacionalmente. En marzo de 2003, el régimen de Fidel Castro lo condenó a 20 años de prisión, aplicándo la ley 88 de la Constitución cubana, que impide a los periodistas expresarse libremente. El único delito de Rivero había sido escribir, narrar de manera veraz y objetiva lo que pasaba en su país. Gracias a la presión internacional, en diciembre de 2004 Raúl Rivero fue puesto en libertad con una licencia extrapenal. Poco tiempo después se radicó en España.

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